La rehabilitación necesaria
Gran parte de nuestro patrimonio construido sufre de alguna carencia, o de algún proceso de degradación, y necesita una intervención.
Cuando se trata de rehabilitar, no existen criterios únicos de renovación. Cada edificio representa una combinación de retos, problemas, puntos fuertes y debilidades que probablemente no han coincido con anterioridad en otro proyecto. ¿Cuánto debe conservarse un edificio? ¿hasta que punto la renovación debe imitar o apartarse del original? ¿Cuál debe ser el grado de intervención en cada una de las diferentes tipologías edificatorias? ¿Qué tipo de nuevas tecnologías y materiales son compatibles con estructuras, orientaciones y acabados existentes? ¿Cómo afecta dicha transformación a la imagen de los centros históricos, de los barrios periféricos o del entorno rural? ¿Qué consecuencias sociales puede llegar a tener?
Las posibles respuestas serán muy cambiantes en proyectos sucesivos. Todo debe evaluarse a la luz de los nuevos desafíos y demandas. Una respuesta lúcida que medie entre la forma, la economía, la eficiencia, el programa, el proceso de construcción y la cultura del lugar. Factores, entre otros muchos, que son necesarios agrupar para tener una visión integral de cada proyecto, para poder planificar y concretar la intervención.
Estas actuaciones de renovación específicas para cada edificio son la base a tener en cuenta en la construcción de una ciudad más sostenible y resiliente, a través de su su RE-utilización y adaptación a la cultura ambiental.
Articulaciones necesarias por tanto entre proyecto y ciudad como objeto de transformación de los sistemas, por la evidente emergencia climática y la necesidad de una transición energética, basadas en la descarbonización de los procesos constructivos, con estrategias que reduzcan el impacto ambiental por medio de la innovación, la busqueda de la producción local e industrializada, en esta apuesta por la rehabilitación integral y la regeneración urbana.
Tendremos que poder llegar a pensar en una rehabilitación necesaria que ofrezca una mejora social, económica, funcional y estética para la ciudad.