Publicación MADRID ¿IM? POSIBLE

EXPOSICIÓN MADRID ¿IM? POSIBLE

La mundialización de formas de vida, actitudes, personas y creencias, ha traído como co-relato, como efecto marea, la difuminación de las ideas compartidas que afectan a dichas formas de vida, y a los colectivos, cada vez más disímiles y tribalizados, que las comparten o disputan en un mismo territorio común que se desdibuja, que se hace borroso, y que en ocasiones pierde su sentido de proyecto hacia delante y de intersección vital, que es eso que llamamos, de otro modo, ciudad. Tal vez la verdadera crisis que vivimos sea la de la ciudad, la de un modelo básico de convivencia.

Madrid siempre has sido, entre otras cosas, una metáfora de la calle, de la plaza, un modelo de ciudad abierta y popperiana, y con seguridad por ahí tenemos que ahondar, pues eso es lo que nos hace reconocibles. Ahora que la ciudad se convierte en pantalla, en plaza virtual donde los individuos se reúnen a distancia, desde la terminal de nuestro ordenador o nuestro movil, es hora de que nos sentemos a pensar el concepto de contenedores y espacios de intersección habitacional, cultural, social y empresarial que precisa la ciudad del siglo XXI, y la que deseamos. Y a la hora de plantear nuevos retos, en este escenario complejo, se hace preciso establecer parámetros  constructivos distintos que incluyan otras reflexiones y diálogos con las tecnologías que permitan modelos de eficiencia energética, y de control y gestión gracias a las AAPP que caracterizan el mundo de la portabilidad inteligente y creativa.

La arquitectura es, por antonomasia, junto con la filosofía, y tras esta, la única disciplina social de conocimiento que se permite abordar estos problemas generales que afectan a la vida en común en la ciudad. Por eso todos los utopistas sociales, con Tommaso Campanella a la cabeza, dibujaron la ciudad, la Ciudad del Sol en el caso del igualitario dominico renacentista. Así, el buen arquitecto es el que realiza un trabajo de agregación y de decantación del conjunto de los saberes disponibles de una sociedad y de un tiempo. Y las respuestas formales deben así estar al servicio de este programa, y aquí los jóvenes arquitectos tienen una oportunidad doble a la hora de hacer la vidad más facil al ciudadano, más accesible y más barata.

Pues la ciudad tal y como la conocemos se hará imposible si no somos capaces de revitalizarla con prácticas destinadas a facilitar al ciudadano una vida de interrelación, de cercanía, una ciudad que permita un sentido del recorrido, con el pasado, con el patrimonio vivo  y recuperado, rehabilitado con inteligencia; y con el futuro, estudiando nuevas soluciones a los nuevos ritmos y flujos de trabajo, de convivencia familiar y de pertenencia al barrio.

Este es el desafío de este proyecto que hemos llamado, a modo de provocación, MADRID ¿IM? POSIBLE y que busca que CentroCentro se un escaparate vivo e incisivo del trabajo que, en clave de futuro, los arquitectos propongan sobre la ciudad y los ciudadanos. CentroCentro Cibeles de Cultura y Ciudadanía se plante así un ejercicio de rediseño de lo público, buscando la ralentización y profundización de los procesos, tomando el pulso en tiempo real, en una consideración de la articulación social de la «polis» en el más amplio sentido de la acepción, de la convivencia ciudadana y de la reflexión y propuesta de un Madrid posible.

Jose Antonio Martinez.Director del CentroCentro Cibeles de Cultura y Ciudadanía.